¿Tienes un montón de tiempo y no sabes qué hacer? No te preocupes, te echamos un cable. Porque no hay nada que apetezca más cuando estás aburrido como una ostra que hacer pan. Y como siempre que se hace algo gusta que salga bien, te enseñamos la mejor forma de hacer pan en tu propia casa. El pan de masa madre.
¿Qué es el pan de masa madre?
El pan de masa madre es el pan que se hace con masa madre (obviamente). Llamamos así a las masas «vivas» que utilizamos para ir haciendo pan a lo largo del tiempo con una misma masa original (que va creciendo). Lo que conseguimos así es un efecto único en el sabor y la composición del pan.
Para conseguir crear una masa madre que podamos mantener en el tiempo serán necesarias únicamente 3 cosas, harina, agua y pasas. Mezclando estos ingredientes en un tarro conseguiremos que los «bichitos» comiencen a fermentar y la masa «cobre vida». A partir de ahí tendremos que «refrescarla» frecuentemente para mantenerla.
¿Por qué es la mejor forma de hacer pan?
No solo por el espectacular resultado, que también, si no por los beneficios que nos aporta la masa madre. Entre los que encontramos una mejoría en nuestro sistema digestivo, gracias a los probióticos de la masa. Además, este tipo de pan tiene muchas menos calorías que el industrial que compramos.
De forma que no solo mejorarás el sabor de tu pan, si no que además matarás el tiempo y conseguirás beneficios para tu salud. ¿Qué más se puede pedir?
Los pasos a seguir
El proceso no es realmente complicado, pero sí que lleva mucho tiempo. Y es que si queremos un buen pan de masa madre, tendremos que dejar a la levadura hacer su trabajo. Lo que supone en torno a una semana de espera para conseguir una buena fermentación y sabor. Una vez tengamos la masa madre lista, habrá llegado el momento de hacer pan.
El proceso será prácticamente igual que el del pan normal, solo que añadiendo los ingredientes a la masa madre. Lo mismo sucederá con los tiempos de cocción, que se mantendrán. De forma que, cuando saquemos el pan del horno, la única forma de saber que no es un pan normal es después de comértelo, porque este tipo de masa llena mucho más.
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