No siempre tenemos tiempo o ganas de andar yendo al gimnasio, a correr o, en situaciones de excepción, siquiera salir de casa. La parte mala es que va a requerir mucho más esfuerzo mantenerte en forma. La parte buena es que es más que posible ¿Cómo? Te damos unos cuantos consejos.
Come menos
Puede sonar casi a broma decirte que, en casa sin nada que hacer, comas menos. Pero si no quieres terminar pesando mucho más de lo que pesas ahora, toca concienciarte. No solo porque vas a comer más a lo largo del día, ya sea por aburrimiento o por hacer algo, que también.
Y es que, sin salir de casa, tu cuerpo se va a mover menos. Como consecuencia, consumirá menos calorías, lo que hace que, comiendo lo mismo que antes engordes. Por eso mismo es importante empezar a ponerse límites a la hora de comer. O eso o sustituir muchos alimentos por opciones con menos calorías.
Haz el ejercicio que puedas
Si, olvídate de salir a correr, eso está claro. Pero si tienes una bici estática puede ser buen momento para darle caña. Aunque, sin embargo, lo más socorrido será, sin duda, hacer ejercicio con tu cuerpo. Es decir, abdominales, flexiones, sentadillas y, si tienes barra, alguna que otra dominada.
También puedes dar vueltas por tu casa para no volverte loco del todo, pero casi mejor que te quedes con los ejercicios básicos que te hemos comentado más arriba. Si por cualquier motivo no pudieras hacer esos ejercicios, siempre puedes utilizar gomas de resistencia para fortalecer tus músculos.
Mantente hidratado
Es muy fácil que, con tanto aburrimiento, ni siquiera te dignes a beber agua. Pero deberías, y ahora más que nunca. ¿Por qué? De entrada, cuando estamos deshidratados es cuando nos empezamos a encontrar mal, no solo física, si no también mentalmente.
Y, si normalmente bebes entre 1,5 y 2 litros de agua, sería conveniente que, mientras no salgas de casa, bebas algo más de agua. Si además lo acompañas de té verde o rojo, mucho mejor. Ya que así «purgarás» tu cuerpo más rápidamente. Lo que te ayudará a mantenerte en forma sin salir de casa.
Aléjate del aburrimiento
Si no quieres acabar como Jack Nicholson en «El Resplandor» es mejor que sepas cómo mantenerte ocupado. Aprovecha y termina ese libro que llevas meses dejando para luego. Ponte al día con esa serie que no has podido ver por falta de tiempo. O, si nada de esto te apetece, llama a algún amigo o familiar por Skype o cualquier otra videollamada.
Si nada de esto funciona, siempre puedes buscar cualquier otra cosa que hacer. Pero es importante que no te quedes mucho tiempo sin hacer nada. Porque es entonces cuando más notarás los efectos del aburrimiento y el no tener nada que hacer.
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