Mantener tu peso sin hacer dieta puede sonar como una fantasía irrealizable, aunque la realidad es muy diferente. Y es que, siguiendo algunos (o todos) de estos consejos conseguirás que tu peso no suba cada vez que te descuides un poco. O, al menos, que no suba tanto como normalmente haría.
1.- Si vas a picar, mejor que sea saludable
Es casi inevitable que, a veces, piques algo de vez en cuando. No pasa nada, todos somos humanos y todos caemos en la tentación. Pero si en vez de picar cosas que engordan como si fuese gratis lo haces con snacks saludables, a tu cuerpo le dolerá menos. Por eso mismo es ideal tener a mano siempre snacks que no vayan a reventarte la dieta.
2.- Come sentado a la mesa
Comer mirando a tu ordenador, tirado en el sofá o corriendo de un lado para otro puede ahorrarte tiempo, pero es mucho menos que recomendable. Porque tu cuerpo no interpreta la situación como que has comido pero «no del todo». Por eso es tan importante que te sientes a comer y lo hagas con calma. Haciéndole saber a tu estómago que ya ha tenido suficiente por el momento.
3.- Céntrate en las proteínas
Sí, puede sonar a tópico, pero lo cierto es que las proteínas llenan más que las grasas y los carbohidratos y, encima, te mantienen satisfecho durante más tiempo. Por lo que, además de comer menos calorías, comerás menos durante el día. Una de las mejores formas de mantener tu peso sin hacer dieta
4.- Mastica bien la comida
Lo normal es que mastiques tu comida. Pero si comes con algo de prisa, o lo haces sin pensarlo mucho, es posible que no mastiques tanto como deberías. Por supuesto, si masticas más conseguirás que tu cerebro dé la orden de «estoy lleno» antes. Consiguiendo también que la digestión sea más ligera.
5.- No digas que hay comida «buena» y comida «mala»
Esto es más mental que otra cosa, pero si etiquetas a la comida, te sentirás muy mal contigo mismo si «pecas» alguna vez. No pasa nada por darse un caprichito de vez en cuando, pero si te vas a martirizar por ello, terminarás cayendo de nuevo. Así que, lo mejor, es no etiquetar la comida y no sentirte mal.
6.- Usa platos más pequeños
Cuanto más pequeño es el plato, más comida parece que hay. Es algo meramente psicológico, pero te hará sentirte un poco más lleno con menos comida. Lo que se traduce en menos calorías. Y, por consiguiente, menos peso ganado en caso de que no estés haciendo mucho ejercicio. La auténtica solución para mantener tu peso sin hacer dieta.
7.- Olvídate de las comidas «light«
Todo lo que lleve la palabra «light» en la etiqueta, no merece la pena. Porque, de entrada, tendrá muchas más calorías de las que conviene. Y, encima, estará menos rico. Por lo que, aunque sea pasarse un poco de la dieta, es mejor comerse algo que engorde que llenarse de cosas químicas para salvarse de unas calorías.
8.- Descansa como te mereces
Descansar es casi tan importante para tu cuerpo como una buena nutrición. Por eso mismo deberías dormir tus 8 horitas diarias. No solo será super beneficioso para eliminar, por fin, esas ojeras casi perennes que te acompañan, si no que también regulará tu azúcar en sangre. Librándote por fin de esos deseos puntuales de inflarte a tu plato favorito.
9.- Haz más deporte
Un clásico en eso de mantener la forma es el deporte. Sin embargo, sirve para mucho más que simplemente quemar calorías. Es decir, sí, vas a quemar calorías, pero también vas a regular el hambre que pudieras tener. Consiguiendo dos cosas, quemar calorías y no meter más de las que deberías, una jugada redonda.
10.- No te obsesiones
Si te obsesionas con eso de contar hasta la última caloría, vas a acabar fracasando. Porque, si por X o por Y se te olvida algo, vas a frustrarte mucho. Y, cuanto más te frustres, más fácil va a ser eso de que lo dejes al poco tiempo. Entonces, la clave pasa por tomártelo enserio, pero no obsesionarte con ello. Siguiendo este y los demás consejos, conseguirás mantener tu peso sin hacer dieta.
Imágenes: Unsplash